buscando tocar el cielo, dispuesto
a mostrar toda mi fortaleza a mi alrededor.
En esta etapa donde estoy dando apenas mis primeras flores,
los pequeños ramos de hojas,
que salen de mis ramas rodeada de colores,
convirtiendo un hogar entre animales y lechuzas.
En los cálidos días de mucho calor,
mis raíces poco a poco mueren de sed,
tan sólo necesito agua para retomar el sabor
y la frescura que hay dentro de mi ser.
A veces me siento triste por la soledad,
porque no hay nadie quien se recargue en mi,
ni quien pueda compartir conmigo su felicidad,
lo único que me queda es llegar a mi fin.
En los día de lluvia y huracanes,
el viento arranca de mi todas mis hojas,
junto con todas mi raíces,
poco a poco siento que me arranca de estas tierras.
El invierno cada día mas se acerca,
las difíciles nevadas y el fuerte frío que debo enfrentar,
mis hojas poco a poco se van cayendo sin dejar nada cerca,
Han pasado muchos años y ya no me siento igual,
mi piel se siente más arrugada cómo la de los viejos,
mio situación estaba fuera de lo normal,
yo no podía ver cómo antes solía ver con mis propios ojos.
Mis ramas empezaron a caer desde lo mas alto,
mis raíces se destrozan hasta caer al suelo,
deteniendo mi corazón de madera, toda mi alma en este momento,
mi alma de árbol se convirte en un espíritu para volar hacia el cielo.
Cuida los árboles...